De encuentros fugaces y de soledad

Jugar con los límites
Jugar a que si puedo, a que no me importa
Jugar a que puedo ser fría y no involúcrame sentimentalmente
Jugué un juego que no sabía como jugar,
Jugué y perdí…


Ella solo me llama cuando me necesita,
Cuando se siente sola, cuando la agenda está vacía
Y esto no es muy seguido. Mientras tanto…
Se hace la loca, como que no me conoce,
Es decir, no somos amigas.
Entonces que somos?
Si es que somos algo.


Y cuando me llama, es como si nada, una conversa
De dos buenas amigas, que se vieron la semana pasada…
Y quedan en juntarse, pero nunca es planificado,
La llamada entra a la mitad de la noche.


Una extraña dinámica, un encuentro con timidez,
Ninguna toma la iniciativa de nada,
Una conversa casual, un trago, algo de comer
Simplemente las cosas se dan, y llegamos a su depa
De alguna manera comiendo en la sala
La hora avanza y viene la primera jugada,
“Vamos a ver tele” (La primera vez fue: vamos a ver una pela)
Nos echamos en la cama para ver tele,
Derepente se pone cariñosa, empieza a juguetear
Y terminamos en abrazos y caricias,
Que terminan siendo el inicio de algo más.

En esos momentos, no me cuestiono mucho que está pasando
Solo se siente bien, no pretendo idealizar algo que no es
Pero se siente cariño, afecto, y se siente bien.
Lo malo, es que al día siguiente no está
No se siente cariño, no se siente afecto, no se siente bien
Se siente soledad…








… hasta que el teléfono vuelva a sonar.